“Son
tus últimas vacaciones y luego a la universidad” son las palabras de mi
madre al advertirme que me enviara a un campamento de verano, lejos de todo,
lejos de internet, lejos de la tv, lejos de todo lo eléctrico, un campamento
sin luz, sinceramente me impresiona que tenga siquiera alcantarillado, me había
imaginado que tendríamos que sacar agua de un pozo y cosas así.
No entendía
nada, si este iba a ser mi última verano libre, ¿Por qué a un campamento?, no,
este año no. Ya tenía suficiente con estar castigada y ahora tendría que pasar
2 meses enserada en un campamento, este verano no podía ser peor.
Y aquí
estoy, en el odioso campamento, al lado de un lago hermoso, es lo único que
rescato. Es muy rustico, y algo bonito. El lugar es algo extraño, junto al lago
están todos los lugares recreativos, música, arte, baile, esgrima, fútbol,
arco. Al lado derecho del lago estaban las cabañas de los varones y al lado izquierdo
las cabañas de nosotras. Había maestras por todos lados dando órdenes y
gritando, cuando dos voces conocidas me hablaron:
-Isi-grito
Vicky corriendo hacia mí junto con cata tirándola del brazo
-hola, no sabía
que estarían aquí-dije emocionada
-ni
nosotras-respondieron, ellas son mis compañeras de curso
-¿porque las
enviaron aquí? –pregunte riendo
-mi madre me
pillo con las rastas y aquí estoy-dijo Vicky
-a mi nada,
simplemente me trajo aquí-dijo cata- ¿y tú?
-sin
comentario-respondí
Sinceramente
prefiero que nadie sepa nada
-¿qué cabaña
les toco?-pregunte
-la 9- dijo
Vicky
-a mi igual-
dijo cata
-somos
tres-dije
Algo bueno
que sacara de todo esto no. Al anochecer nos llamaron a todos a que nos
reuniéramos en una fogata, habían 13 fogatas por las trece cabañas y cada
fogata tenía un número, a nosotras nos tocaba la 9, y a la cabaña de barones 9 la
misma fogata que a nosotras.
Las chicas
se quedaron maquillándose y yo me dirigí a la fogata 9, y halle a tres chicos,
uno que estaba a la derecha tocaba la guitarra, el chico del medio cantaba y el
de la izquierda doraba malvaviscos
-hola- me
dijo el chico con el malvavisco mientras los otros seguían con su música
-hola-respondí
-quieres
uno-pregunto apuntando al malvavisco
-claro- dije
y recibí uno con un palo para poder tostarlo un poco
-que tonto
soy, no me presente-dijo sonriendo- me llamo Claudio, y por molestarme me dicen
Ito
-Ito,
cool-dije- Me llamo Isi- dije
-¿Isi?-pregunto
Ito
-Isidora,
pero me llaman Isi-dije, y mire al chico de la guitarra, llevaba puesto un
sombrero y le tapaban los ojos donde el solo miraba la guitarra
-que bien
toca-dije
-si es sensacional-dijo
-lo es-dije hipnotizada
por la guitarra, de pronto el alzo su mirada sin dejar de tocar la guitarra y
me sonrió, ninguno de los dos nos dejábamos de mirar
-perdón por
llegar tarde-dijo cata apareciendo con Vicky del brazo, se sentaron el tronco
que estaba solo, justo al lado del chico con la guitarra y de su amigo que
estaba en el tronco del lado, yo estaba con Ito y el tronco del medio.
-ellas son
Vicky y cata-dije mirando a Ito
-hola-dijeron
las chicas
-soy Claudio,
pero me puedes llamar Ito-dijo el mirando a Vicky directamente
-hey isa,
quien es el guitarrista que no deja de mirarte-dijo cata, no había notado que
seguía mirándome, pero su sonrisa no era la de antes
-no se-dije
algo extraña
-Ito, como
se llaman-dijo Vicky
-yo soy Anthony-dijo
el chico dejando de cantar
-ellas son Vicky
y cata- dijo Ito
-y tu- dijo
el muchacho de la guitarra mirándome fijamente
-Isidora- respondí
y él se fue de inmediato
-él es
Felipe- dijo Anthony- y es raro
Ese era su
nombre.
Felipe.
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